domingo, 5 de mayo de 2013

Han matado un Amor, han roto un paisaje (III)



dijous 14 de març de 2013

Han matado un Amor, han roto un paisaje (III)

. 

. 

*****



Queridos lectores o lectoras: 

prosigamos, prosigamos... 


PARTE TRES: PERO SI AÚN LE DEBO UN MONTÓN DE DINERO.  


¿Cómo hacer para pagárselo? 

Bueno, vamos a ver si, tranquilamente, podemos ir entrando poco a poco en razón. 

Primero de todo, poner de relieve cómo cada vez va estando más claro ante las nuevas evidencias e indagaciones varias, no tan sólo el que estoy siendo objeto de una injusta persecución, sino, lo más fundamental, que nuestro Amor, aprecio, estima o lo que sea, estaba ante too ahí, en la RED (aparte de en el ParaUniverso), de ahí que lo hayan podido matar cortando nuestros canales de comunicación, es ese el crimen, y no el impedir o dejar de impedir nuestros bien escasos encuentros físicos, sin asomo de sexo, en el mundo real. 

Porque, en tales encuentros, el chico seguía el mismo comportamiento que por la RED, introducir cuestiones y, a partir de ahí, dejar que el "abuelo" se explayara, y lo hacía y declaraba abiertamente, a las claras, no ocultaba su estrategia, como tampoco lo hacía o me mentía al respecto en la RED. 

Total, que como una cosa es el correo, donde cada cual busca sus tiempos más adecuados, y otra el tiempo directamente compartido, como en esos encuentros nunca sabíamos muy bien realmente qué hacer ni que decirnos, a la vista de ello, ya la primera vez que nos vimos "de verdad", opté, optamos, por hacer periplos por sitios donde quizá aún alguien se acuerde de nuestra presencia, Àurea Social del Robin Bank, Can Batlló y sus continuos trabajos de acondicionamiento de nuevas naves para su uso social y alternativo, Can Vies y su permanente cerrazón al mundo y a la realidad exterior (estaba cerrado cuando fuimos, por variar),...

O sea, que, si por la razón que fuera,...  

a) porque al final, en efecto, se enfadara por todo lo que dije en favor de su peor enemigo, para mí, otra víctima, como él. 

b) sencillamente porque se hartara o sintiera que el ritmo de correos estuviera, efectivamente, empezando a agobiarle, dada la mantenida cantidad de interminables temas o hilos que tratábamos. 

c) porque viera que ya no iba a poder disponer del tiempo para ello. 

d) porque presintiera que nuestra trayectoria en común, al menos en tan íntima ligazón inmaterial, por ahora, si no al final, sí que se encaminaba hacia alguna nueva orientación más acorde, para cada cual, con los intereses propios de nuestras respectivas edades. 

e) porque se agotara la partida presupuestaria correspondiente del CNI que le "favorecía". 

..., si, por la razón que fuera, insisto, Altair hubiera querido cortar intentando no quedar mal conmigo, y hubiera incluso recurrido a la argucia de decirles a sus padres que se sentía agobiado, pese a todo ello, como sigue teniendo tan sólo quince años, no solamente no se lo tendría para nada en cuenta, sino que, además, lo seguiré queriendo igual, mientras él no cambie su camino de bondad por el del género adulto en general, digo por el de la maldad, AMT, mi persecutor, uno de sus máximos exponentes.... 

Salvo que ahora me vengan con que Altair era en realidad AMT, lo que sería, no lo nieguen, un inigualable golpe teatral, qué duda cabe, pero que también, puestos a imaginar constructos o conspiraciones no reales (a diferencia de la que padezco yo, bien real), esta solución que ahora propongo ahora: ¿por qué no va a ser la cierta? Es más, ¿no les empieza a parecer que todo esto, en realidad, lo debemos de haber urdido entre mi verdadero sobrino y yo, tras el ensayo general de invasión de blog suplantando identidades y demás que llevaron a cabo en los comentarios del post "Traslado del Asno Facha Parlante"? 


Bien, pues, aclarado suficientemente, me parece a mí, el tema "Amor" (¿ficticio?; bueno, ¿y cuál no lo es, si siempre nos enamoramos de lo que creemos que es la otra persona, y los desengaños siempre vienen cuando se descubre la forma de ser real de quien teníamos idealizado?), intentemos retomar las disquisiciones sobre por qué, a pesar de todo, le sigo debiendo tanto dinero a Altair... y se lo pienso pagar, incluso aunque se tratase de una suplantación, porque, ésta, al menos, se habría hecho, a las pruebas me remito, con el objetivo de transmitirle al receptor comprensión, afecto, y me temo que, a pesar de los pesares, indudables chispas de AUTÉNTICO AMOR, y produjo el efecto balsámico y reparador de las brutales heridas que, por puro odio y resentimiento, me infligió y me sigue infligiendo el hijo puta de mi sobrino, Antonio María I, el Hipócrita, conocido con el sobrenombre de Asno Facha Petulante.  

Porque, como se podrá ir viendo con la progresiva publicación de más y más nuevos posts, si algo no le faltaba a Altair era ingenio, diversidad, iniciativas, ganas de hacer cosas, plena disposición a entablar cualquier tipo de debate... y muy pocos recursos, tanto humanos como materiales, para poderle dar a esos proyectos una mínima materialización. 

Y si bien se podrá comprobar también que, por promedio, por cada palabra suya hay unas cinco de las mías, al tiempo también sabemos que la quinta parte de infinito sigue siendo infinito, por lo que, como consecuencia, la quinta parte de todo lo que yo le escribí al pobre Altair durante tantos meses sigue siendo, mucha, pero que mucha letra escrita, y una cantidad de tiempo que, sin ser del todo agobiante, significativa lo era, si bien, a todas luces, por estar conmigo en la Red, ---[ ...en la Red, y no "red" de ninguna hamaca, e igualmente sin webcam alguna, al menos conmigo como receptor, como emisor, ni idea, lo mismo el trasto está permanentemente en marcha, y yo, ni me entero... ]---, por estar conmigo sacaba el tiempo de abandonar otras distracciones que le eran gratas, como algunos juegos de la RED que ambos conocemos.  

Bueno, pues ¿a cuánto se cotiza, en el "mercado", la palabra, la línea, el párrafo o la entrada bien construida sobre todo desde el terreno conceptual? Les puedo decir las tarifas, si bien a su alcance está consultarlo en internet, como se pueden consultar también el valor de monedas acuñadas y cosas más o menos pintorescas en general, pero de interés en determinados momentos. 

Así, un comentarista penoso, como (digo "como") el antiguo crosscountry, no debe de cobrar, por entrada, más allá de unos setenta céntimos: pero es que estamos hablando de alguien que cobra por trollear, y repetitivo y muy poco trabajado, copia y pega de allí, copia y pega de allá,... 

En el extremo opuesto se halla la tarifa de quienes, como yo mismo, unimos un nivel de expresión académico con el dominio básico de una gran generalidad de temas, al tiempo que sabemos ser transgresores, pedagógicos para quien quiera aprender, dicharacheros, campechanos, de estilo directo, y finalmente, pulimos hasta la obsesión los detalles gramaticales, y nunca damos por acabados nuestros textos. Gente, en fin , capaz de saber llevar dignamente cosas como un blog (o que se lo lleven en la parte técnica) 

Mi tarifa personal, puestos a entrar en esas valoraciones, la fijo yo (e igual los demás de mi mismo, superior o muy superior nivel), y, como dije una vez, es de esos mismos setenta céntimos de los equivalentes al entrañable crosscountry, pero por palabra, en vez de por entrada. 

¿La tarifa de Altair?  Bueno, pues les invito a que la fijen ustedes, a ver hasta qué cifra podría haberle entregado a un menor de edad en contraprestación "capitalista" a ese mundo fecal del "nadie da o hace nada por nadie a cambio de nada"... y como si Altair no me hubiera dado, con abundanísimas creces, aquello que yo realmente necesitaba y precisaba, y que en él hallé en toto momento, predisposición a la comprensión. 

O con otras palabras, y cerramos ya todo el epígrafe. ¿qué precio puede tener cada palabra inteligente puesta con estima y Amor? ¿cuántas escribió, para mí, Altair? ¿cuánto, jeje, si además llegamos a poder editar con esos diálogos un libro? 

¿Cuánto vale, finalmente, salvarle la vida a alguien? Porque eso, y no otra cosa, es lo que hizo conmigo Altair? 

Pues ni en mi estrella saben o sabemos ese precio, pues lo que sabemos es que si el Amor no hubiera estado presente en sus actos, nunca habría logrado captar realmente ni mi estima ni mi atención especialmente, fuera o no menor. 

¿Doscientos euros era una cantidad desproporcionada? Pues sí, lo era, ERA Y ES DESPROPORCIONADAMENTE BAJA. 

¿vamos entrando en razón?  

...y ya solo falta, salvo imprevistos, insisto, una cuarta y última parte, final, dirigida, esencialmente, a la Guardia Civil, de Benabarre, o de donde sea. Nada que ver con lo que presupongan, eso sí, se lo garantizo, palabra de drogadicto pederasta aspergeriano. 

saludos cordiales. 
forrest gump. 
.. 
. 
. . 


. 
*****


.. 

.. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario